Algo que aprendí durante mi trabajo en una marca conocida de belleza, fue a cuidar mi cutis,como paso fundamental para mantenerla tersa, lozana, firme y sobretodo protegida. Protegida del paso del tiempo, protegida de los peligrosos rayos UV, pero principalmente protegida y preparada para aplicar el maquillaje.
Hasta los 21 años puedo asegurar que tenia una piel increible, cero granos, cero imperfecciones y ademas, capaz de regenerarse tan pronto que nadie nunca noto que tenia las cicatrices que unas cuantas gotas de aceite caliente dejaron cuando era niña. Pasados los 21 note que esto empezó a cambiar, aparecieron los granitos, las manchas, falta de hidratación y es cuando las luces de emergencia comenzaron a destellar. Luego de comenzar la rutina que a continuación pasare a explicar, créeme, todo cambió, incluso el tono de mi piel!.
